Mi nombre completo es Martha Consuelo Pérez Caraballé pero todos me llaman Martica. Nací el 21 de noviembre de 1974 en Florencia, un pueblo muy pequeño perteneciente a la provincia de Ciego de Avila, en el centro de Cuba. A la edad de 8 años comencé mis estudios de piano en la Escuela De Arte de la capital de la provincia y éste fue el principio de mi carrera profesional la cual, luego de muchos años de estudio y sacrificios,  terminé a los 19 años convirtiéndome en profesora de piano en 1993.

Todo lo que aprendí durante todos esos años, fue de mucho valor, no solo para mi carrera profesional sino también para mi vida personal.

Aunque me hubiera gustado continuar mis estudios en la Universidad de las Artes en La Habana, los tiempos cambiaron rápidamente en Cuba en los años 90; la situación económica en el país tuvo un cambio drástico luego de la caída del muro de Berlín y toda Europa del Este, por lo que decidí comenzar a trabajar antes que seguir estudiando, así que comencé a trabajar como profesora de piano en la misma escuela donde comenzó mi carrera.

Trabajé como profesora de piano durante 5 años para niños de entre 8 y 14 años de edad. Un trabajo que disfruté mucho y en el que aprendí de mis alumnos tanto como ellos aprendieron de mi. Como músico, siempre tuve habilidades para otros idiomas así que al mismo tiempo que trabajaba en la Escuela de Arte, tomé varios cursos de idioma inglés.

En 1998, y animada por un amigo quien había renunciado a sus estudios de Medicina para trabajar en turismo, me aventuré a probar un nuevo trabajo como animadora del staff de entretenimiento del Hotel Villa Tropico, en la playa de Jibacoa, en las afueras de La Habana.

Y éste fue el trabajo que me abrió las puertas de mi futuro en el Turismo, algo completamente inesperado y sin plan alguno en un principio. Como animadora tuve que hacer muchas actividades: clases de salsa, juegos, clases de español, gimnasia acuática and shows. Con este trabajo tuve la oportunidad de mejorar y practicar más mi inglés, aprender italiano y además, ser una persona más abierta y sociable. También se me presentó la oportunidad de viajar al extranjero por primera vez en mi vida al recibir una carta de invitación a Italia, donde pase 6 semanas inolvidables.

En este mismo trabajo, conocí a la persona que me animó y ayudó a convertirme en guia de turismo como ella. Así que al regresar de Italia terminé mi trabajo como animadora y tomé un curso con la agencia de viajes San Cristobal de la Oficina del Historiador en la Habana Vieja. Una apuesta que se convirtió en el trabajo de mi vida desde el 2002.

Ha sido el trabajo más increíble y emocionante que he hecho y me ha dado incontables y bellas experiencias, amistades y la posibilidad de visitar y conocer todo mi país. He disfrutado cada recorrido, excursión, viaje fuera de La Habana, compartiendo todos mis conocimientos con personas de todo el mundo, y a la vez, aprendiendo nuevas cosas de ellos y de sus vidas. Y espero poder hacerlo por un largo tiempo….

A lo largo de estos 18 años, he trabajado para numerosas agencias de viajes estatales y extranjeras establecidas en Cuba. Comencé con San Cristobal de La Habana la misma donde hice el curso y posteriormente he trabajado para Latin America Travel, Cubamar (ahora fusionada con Ecotur), Cuba Select Travel, Havana Holdings Essences, Cuba Private Travel, y muchos tour operadores como GAP, Veloso o Evaneos a través de estas mismas agencias de viaje.

Ahora ha llegado el momento de tener la mía propia por lo que me lanzo a una nueva etapa en mi vida como agente de viajes.

En el 2002 conocí a mi actual esposo y nos casamos en 2006. No fuimos bendecidos con hijos propios pero aún así, hemos hecho una gran vida juntos y compartimos muchas cosas como la música, buenas películas, libros de historia y la pasión por la comida y los viajes. Hemos visitado Mexico, Panamá y España, un gran logro siendo cubanos y la lista continúa.